Para nadie es un secreto que los datos son uno de los recursos más estratégicos para cualquier organización, sin embargo, en muchas ocasiones son tanto que no se sabe cómo manejarlos y qué hacer con ellos; y es allí donde se contruyen Framework de datos-
Porque además de tener grandes volúmenes de información, lo verdaderamente importante es contar con una infraestructura adecuada para gestionarlos, analizarlos y convertirlos en decisiones estratégicas y claves para el negocio.
Y si bien se pueden desplegar muchas soluciones siguiendo técnicas y modelos ya usados, nosotros recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
Paso 1:
Lo primero es realizar un diagnóstico honesto y real sobre el estado actual de tus datos.
Esto conlleva adentrarse en los distintos procesos de las organizaciones para comprender dónde se almacenan, qué tan accesibles y confiables son, qué herramientas se están utilizando y si existe una cultura organizacional orientada al uso inteligente de la información.
Este será el punto de partida para identificar brechas y ayudar a definir prioridades claras para avanzar de forma estructurada.
Paso 2:
Con la información recolectada al iniciar este proceso, se plantea y diseñar una arquitectura moderna de datos.
Esto significa que se requiere comprender el proceso desde la parte estratégica y técnica para lograr construir una arquitectura que contenga componentes desacoplados que operan en la nube y que pueden escalar con facilidad.
Esto incluye repositorios centralizados como data lakes o lakehouses para almacenar datos de diferentes tipos, plataformas analíticas avanzadas que permiten explotar esa información en tiempo real y el diseño de dashboards.
En este punto, también es fundamental contar con procesos automatizados de ingestión, transformación y carga de datos que aseguren fluidez y trazabilidad en los flujos de información.
Paso 3:
Validar la escalabilidad es un punto clave para lograr alargar el tiempo de uso de los datos.
Por esta razón, apostar por la nube y por servicios gestionados permite adaptarse rápidamente a la demanda sin necesidad de rediseñar la solución desde cero.
Plataformas como Azure o Databricks, ofrecen servicios elásticos, pagos por uso y una alta disponibilidad, lo que permite desplegar infraestructura como código, replicar ambientes fácilmente y reducir costos operativos a medida que se crece.
Sin embargo, ninguna arquitectura moderna estará completa sin una estrategia clara de gobierno de datos.
¿Gobierno de datos?
Así es, el Gobierno de Datos se convertirá en la base para estas implementaciones funcionen, por esto, a medida que aumenta la cantidad y la complejidad de la información, se vuelve indispensable establecer políticas claras de calidad, privacidad, acceso y cumplimiento normativo.
Lo que conlleva definir roles dentro de la organización, automatizar la documentación de los activos de datos, asegurar su trazabilidad y fomentar una gestión distribuida cuando la escala lo exige.
La automatización y el monitoreo continuo deben estar presentes desde el inicio.
Un framework moderno debe ser capaz de detectar fallos, medir la calidad de los datos y responder de forma proactiva ante problemas. Problemas que pueden ser previstos con el gobierno de datos.
De esto, cobra valor el implementar validaciones automáticas, construir pipelines que se activen bajo eventos específicos y tener visibilidad sobre todo el ecosistema de datos es clave para mantener la confianza del negocio y asegurar que la información esté siempre disponible y actualizada.
¿Qué es lo más importante?
Más allá de lo técnico, es importante no perder de vista a los usuarios finales.
Un buen framework debe facilitar el acceso a la información y empoderar a las áreas de negocio para tomar decisiones basadas en datos, lo cual requiere invertir en formación, fomentar el uso de herramientas de autoservicio analítico y promover una cultura donde los datos se conviertan en una herramienta cotidiana y confiable para todos los equipos.
Algunas personas podrían decir que en el Gobierno de Datos, se trata de cultura.
Lo que sí es importante mencionar, es que desplegar un framework no es un proceso inmediato, esta es una evolución que debe abordarse por fases, priorizando aquellos procesos o áreas que generen mayor valor desde el comienzo.
Una hoja de ruta clara, con hitos medibles, quick wins estratégicos y una adecuada gestión del cambio, será el soporte necesario para lograr que esta transformación no solo sea tecnológica, sino también cultural.
Por esto, construir un framework de datos moderno y escalable es una decisión estratégica que impulsa la competitividad de cualquier organización, lo obliga a tener visión, compromiso y una ejecución disciplinada, pero una vez en marcha, se convierte en el corazón de una empresa realmente orientada a los datos.
Y allí es donde, como Compañía, apoyamos a nuestros clientes a ser Data Driven Companies.