Seguro esto ya lo sabes, y es que una organización realmente centrada en los datos va más allá de las herramientas o políticas, ya que trata de construir una
Antes, esto era visto como un requisito gubernamental, sin embargo, hoy se considera como una columna vertebral de la innovación y la estrategia operativa de las organizaciones, donde el primer paso es empoderar a las personas para comprender y usar los datos de forma efectiva.
Evolución de la gobernanza de datos
En el pasado, la gobernanza de datos era sinónimo de cumplimiento y regulación, por eso, las organizaciones buscaban estandarizar metadatos, asegurar la privacidad y mantener el control de la información.
Y aunque estos elementos siguen siendo esenciales, limitar la gobernanza a ellos la hacía ver como una carga más que un habilitador, lo que la ha llevado a dar un giro relevante para las organizaciones.
Hoy, la gobernanza se centra en liberar el valor de los datos: no solo en cumplir requisitos regulatorios, sino en impulsar decisiones, innovación y ventaja competitiva.
El punto de partida para esto es la “alfabetización” en datos con el propósito de afianzar en uso de estos dentro de los diferentes procesos organizacionales, cumpliendo su objetivo de informar, acompañar la toma de decisiones precisas y participar activamente en la analítica.
No es un problema técnico, sino cultural, que requiere fomentar la curiosidad, informar de los alcances y facilitar su comprensión a un lenguaje que sea cercano para las diferentes áreas.
Esto debería asegurar que los equipos de datos comprendan los objetivos de negocio y como esa información recolectada, administrada y procesada, promueve la estrategia corporativa.
Gobernanza como base del éxito
Si bien son muchas las referencias que se pueden encontrar acerca de la gobernanza de datos, podemos asegurar que todas convergen en los logros que se pueden obtener:
- Garantiza calidad de datos.
- Proporciona contexto mediante la gestión de metadatos.
- Protege la privacidad y seguridad.
- Habilita la automatización y escalabilidad.
Es allí, donde la sinergia entre gobernanza y alfabetización transforma la cultura, ya que una organización orientada a los datos, logra cerrar brechas de conocimiento y ampliar sus perspectivas hacia el futuro.
Esto lo saben muy bien las empresas Data-Driven, las cuales, celebran logros, fomentan la colaboración, invierten en aprendizaje y promueven el uso de sus datos para mantenerse ágiles e informados.
Es así como la gobernanza de datos se convierte en un factor de poder, y en ventaja competitiva para las empresas, ya que crea ambientes donde los datos son confiables, accesibles y útiles para las diferentes áreas, por esto, empoderar a las personas no es un reto, sino una oportunidad.
¿Te gustaría que habláramos más de esto?

